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Signos de estrés

 

Sin embargo, en el adiestramiento positivo no se hace esa diferenciación, ya que los métodos empleados son efectivos para educar perros de cualquier edad. Además, no se emplean collares de ahorque o de púas, por lo que las herramientas empleadas no pueden dañar a los cachorros. A pesar de esto, se reconoce la limitación de atención de los cachorros y no se tienen las mismas exigencias que para los perros adultos.

 

Temas frecuentes en la educación de los perros

Aunque puedes enseñarle a tu perro muchas cosas, existen temas frecuentes en la educación de cualquier perro. Estos temas incluyen los buenos modales de un perro de compañía y la obediencia básica que debería tener todo perro.                                                                                            

buenos modales caninos son necesarios para cualquier perro y comprenden lo que se puede denominar adiestramiento canino básico. Como norma general incluyen:

-La socialización del perro

-La inhibición de la mordida

-Educar al perro para ir al baño

-Educar al perro para usar la jaula de viajes

-Educar al perro para saludar adecuadamente a las personas

-Enseñarle al perro a usar el collar y la correa

-Educar al perro para prestar atención

-Enseñarle al perro a pasear sin jalar la correa

-Enseñarle al perro a detenerse en el bordillo de la acera

-Educar al perro para pasear en el auto

-Enseñarle al perro a ignorar objetos

Por su parte, la obediencia canina competitiva no es realmente necesaria para un perro mascota, pero puede ser de gran utilidad. De hecho, quienes han tenido un perro entrenado en obediencia no pueden concebir la idea de tener otro perro sin ese tipo de adiestramiento. La obediencia canina básica comprende los siguientes ejercicios:

Acudir al llamado

Sentado

Échate

Quieto

Junto

                                        Â¿Cómo puedes aprender a educar perros?                     

La mejor forma para aprender a educar a tu perro es mediante la guía de un adiestrador profesional. Sin embargo, los libros y videos de adiestramiento canino son de gran utilidad para aprender a adiestrar y educar perros.

 

Socializando a tu perro

La socialización es el proceso por el cual tu perro aprende a relacionarse con otros perros y con los humanos. A través de la socialización, tu perro también aprende a llevarse bien con otros animales o al menos a ignorarlos.                                                                  

Por otra parte, la habituación es el proceso por el cual tu perro aprende a ignorar elementos ambientales que no son peligrosos. De esta forma, un perro habituado a un ambiente citadino no se preocupará por el ruido del tráfico urbano ni por la presencia de muchas personas en las calles.                                                                                                    

Aunque socialización y habituación son conceptualmente distintas, en este artículo consideraremos ambas dentro del proceso de socialización del cachorro. Así, para fines prácticos, la socialización de tu perro es el proceso por el cual acostumbrarás a tu mascota a reaccionar de manera adecuada (sin miedo ni agresión) frente a diferentes ambientes, personas, otros perros y otros animales.                                                                            

La socialización de tu perro es lo más importante en su educación porque es lo que previene conductas agresivas y miedosas en el futuro. Además, un perro bien socializado es más fácil de entrenar y puede ser aceptado con más facilidad por otras personas.                                                                                                                                                     

¿Qué ocurrirá si no socializas a tu cachorro? Bueno, en el futuro tendrás un perro agresivo o un perro que puede morder por miedo, así que tendrás que adoptar ciertas medidas para cuando tengas visitas. Además te costará mucho llevar a tu perro de paseo, al veterinario o a cualquier otra parte, porque tendrá miedo de todo.

¿Cómo puedes saber si tu perro está bien socializado? Una regla simple para evaluar esto dice: si el dueño no se asusta de algo, entonces el perro tampoco debería hacerlo.

 

Edades de socialización del perro

Al igual que en otros animales, incluidos los humanos, la socialización del perro es un proceso que dura toda la vida. Sin embargo, el período crítico transcurre desde el nacimiento hasta la doceava semana (tercer mes).

Es decir que tu perro tendrá muchas dificultades para adecuarse a su entorno si no ha sido correctamente socializado antes de los tres meses.                                                                                                                                      

Ten en cuenta que el período crítico de la socialización puede variar para cada individuo. De hecho, muchos expertos consideran que el período crítico termina en la semana 16 (cuatro meses). El punto importante es que mientras antes empieces la socialización de tu cachorro, más garantías de éxito tendrás.                                                     

Además del período crítico de la socialización, existe un período crítico para enseñar la inhibición de la mordida.

Es decir, para que tu perro aprenda a morder suavemente cuando juega o cuando muerde sin intención de causar daño.

Los perros aprenden a inhibir su mordida cuando juegan con sus hermanos, siendo aún cachorros.

Por eso, es muy importante que no sean separados de la madre muy pronto. El período crítico para la inhibición de la mordida termina entre las semanas 16 y 18 de la vida del cachorro. Por supuesto, el aprendizaje de esta inhibición comienza mucho antes.

 

  Inhibición de la mordida

La inhibición de la mordida es quizás la pieza fundamental de la socialización de cualquier cachorro. Un perro que no ha aprendido a inhibir su mordida es un perro peligroso que puede causar daños incluso cuando juega. En cambio, un perro que sabe inhibir su mordida puede evitar causar daños incluso cuando muerde para advertir que está enojado.

El período crítico para la inhibición de la mordida termina alrededor de los cuatro meses y medio de vida del cachorro, cuando ocurre el cambio de dentición. Pasado este tiempo será muy difícil que le enseñes a tu perro a inhibir su mordida.

Entre los adiestradores es muy común hablar de perros de boca suave y boca dura. Los perros de boca suave son los que han aprendido a inhibir la mordida y son capaces de usar su boca para sujetar cosas sin dañarlas.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Existen varios aspectos a considerar para enseñarle a tu perro a inhibir su mordida.

El primero es que tu cachorro tenga compañeros caninos de juego. Esto es fundamental porque los cachorros aprenden a regular la fuerza de sus mordidas cuando juegan con otros perros. El principio es sencillo: si tu perro muerde muy fuerte, el otro cachorro se queja y el juego termina, aunque sea por unos segundos. Entonces, jugar sin dañar se refuerza positivamente (con el mismo juego) y jugar bruscamente se castiga negativamente (terminando el juego).

El segundo aspecto a considerar es que le enseñes a tu perro la orden "Suelta". Esta orden no ayuda a regular la fuerza de las mordidas, pero ayuda a que tu perro deje de morder algo.

El tercer aspecto es que le enseñes a tu perro a morder tus manos jugando. Aunque esto no es recomendado por muchos adiestradores, es muy importante para cachorros de menos de cuatro meses porque les enseña que los seres humanos somos más sensibles que los perros. Así, tu cachorro aprenderá a regular su mordida de diferente manera cuando juega con humanos que cuando juega con perros.

Para enseñarle a tu cachorro a morder tus manos jugando, empieza a jugar con él y permítele que muerda tus manos. El momento en que te cause dolor, dile "No" y termina el juego retirando tu mano. Algunos adiestradores sugieren que en lugar de decir "No", digas "Ay!" en un tono elevado de voz, haciendo notar tu dolor. En realidad no importa que palabra uses. Lo que importa es que finalices el juego en el momento exacto en que tu perro muerde con fuerza.

Como verás, el timing es muy importante en este caso. Si terminas el juego cuando tu perro está mordiéndote suavemente pero lo continúas cuando él te muerde con fuerza, estarás enseñándole a morder con fuerza.

Cuando detengas el juego, ignora a tu perro por unos segundos. Así el castigo negativo hará efecto. Sin embargo, no dejes a tu perro aislado ni nada por el estilo. Simplemente detén el juego, ignora a tu perro por unos segundos y reanuda el juego nuevamente.

De vez en cuando detén el juego y no lo reanudes muy pronto.

Repite el procedimiento por un tiempo y practícalo en diferentes lugares para generalizar el aprendizaje. También haz que otras personas (tu esposa, esposo, hermano, hermana, etc.) 

practiquen este procedimiento, así tu perro comprenderá que todos los humanos son sensibles.

Si no puedes detener los mordiscos de tu perro diciendo "No", primero enséñale la orden "Suelta", y usa esa orden para terminar el juego. Sin embargo, en este caso no ignores a tu perro por unos segundos, ya que estarías castigando el obedecer la orden. Simplemente detén el juego y reanúdalo cuando tu perro se calme.

Si tienes que usar la orden "Suelta" con mucha frecuencia, es que algo anda mal. Esta orden solamente te servirá para que tu perro te deje de morder cuando está muy entusiasmado. No debe ser parte del juego de "inhibir la mordida", salvo en muy contadas ocasiones.

No permitas que niños muy pequeños practiquen este ejercicio porque los resultados serán desastrosos. Los niños muy pequeños no tienen el control necesario para llevar el ejercicio de forma adecuada y es muy probable que el cachorro termine aprendiendo que es más divertido morder con fuerza para hacer más divertido el juego.

Nunca castigues físicamente a tu cachorro por morderte con fuerza. Eso solamente generará miedo o agresión. En todo caso, con el castigo no le enseñarás a inhibir su mordida, sino a no morder jugando.

¿Cual es el problema con esto? Que si decide morder cuando sea adulto, lo hará con muchísima fuerza.

Otra razón para no usar castigos físicos es que los cachorros no pueden controlar completamente sus impulsos hasta que son un poco mayores. Por tanto, aunque tu perro haya aprendido a inhibir su mordida, algunas veces estará muy entusiasmado como para darse cuenta que debe hacerlo. Cuando pase los cuatro o cuatro meses y medio podrá controlar su mordida con facilidad... si es que le has enseñado a hacerlo.

Finalmente, si existen clases para cachorros en tu ciudad, inscribe al tuyo antes que cumpla los cuatro meses y medio. Las clases para cachorros son quizás la mejor forma de enseñar la inhibición de la mordida porque tu perrito podrá jugar con otros cachorros. Además, contarás con apoyo del instructor y de los otros asistentes y harás muchos amigos.

En el adiestramiento canino se habla con frecuencia de jerarquías, dominancia, "perro alfa" (perro dominante), castigo jerárquico y otras cosas similares. Es común que los problemas de conducta del perro se asocien, equivocadamente, con la dominancia: si el perro jala la correa es dominante, si sube a la cama es dominante, si come antes es dominante, si gruñe o ladra es dominante, etc.

La verdad es que las jerarquías entre perros no son estables, sino dinámicas, y normalmente no se determinan por la fuerza. Más aún, en muchas interacciones entre perros no existen actitudes de dominancia de ningún tipo, ya que no es necesario establecer jerarquías en todo contacto social.

Las únicas interacciones que suelen derivar en lucha son las que tienen que ver con el acceso a recursos limitados, como hembras en celo o comida (en ciertas circunstancias).

Por tanto, olvídate de las ideas de la dominancia y el "perro alfa". No necesitas apelar a estos conceptos erróneos para entrenar a tu perro. De hecho, estas ideas han causado más daños que beneficios en el adiestramiento canino.

Podrás controlar la conducta de tu perro controlando los recursos que son importantes para él, como la comida, los juguetes, los paseos, etc.

Existen cuatro técnicas para someter al perro, que son particularmente peligrosas porque pueden provocar una reacción defensiva por parte del animal. NUNCA las debes realizar porque, además de ser riesgosas, arruinarán la relación que tienes con tu perro. Estas técnicas son:

Mantener al perro de espaldas, sujetándolo por las mejillas o el cuello hasta que deje de ofrecer resistencia. Esta técnica se conoce como "alpha roll-over" o "dominance down" y es muy dañina.

Levantar al perro sujetándolo del pellejo de la grupa y el cuello.

Sujetar al perro por el pellejo del cuello y arrastrarlo o zarandearlo.

Arrastrar al perro sujetándolo por el hocico.

Te menciono estas técnicas para que las reconozcas por si algún adiestrador de la vieja escuela te las sugiere, pero por favor no las realices. Tu perro no se merece ese maltrato.

La Dominancia en el adiestramiento canino

Aunque muchos manuales de adiestramiento hablan acerca de la etología canina (real o ficticia), pocos son los que explican el lenguaje corporal de los perros. Este lenguaje es importante porque te permite interpretar el estado emocional de tu perro, aunque sólo sea de manera general.

Aunque no puedo explicar en detalle el lenguaje corporal del perro en un artículo, a continuación te indico algunas conductas básicas que presentan los perros cuando se sienten estresados, confundidos o amenazados. Si tu perro se siente estresado, confundido o amenazado durante las sesiones de adiestramiento, puede presentar alguna o varias de las siguientes conductas:

Gira la cabeza hacia un costado, evitando el contacto visual.

No acepta comida.

Se rasca.

Se mordisquea a sí mismo.

Mordisquea objetos constantemente.

Se lame el cuerpo.

Lame repetidamente sus labios o nariz.

Olfatea el suelo.

Se queda inmóvil o realiza movimientos muy lentos.

Se echa de espaldas (panza arriba).

Bosteza.

Hace pis.

En machos, erección del pene sin motivación sexual.

Estos no son los únicos signos de estrés y ansiedad en perros, pero son los más comunes. Por supuesto, estos signos dependen del contexto. Si tu perro acaba de comer, quizás no acepte comida porque está lleno. O puede rascarse porque le pica algo, olfatear el suelo porque encontró un olor interesante, mordisquear sus juguetes porque está jugando, hacer pis porque tiene ganas, etc. Sin embargo, estas conductas serán muy raras durante las sesiones de adiestramiento.

Así que no pienses que tu perro es un maldito desobediente si empieza a rascarse o a olfatear el suelo en medio de una sesión de adiestramiento. Quizás está confundido o estresado. 

Educar perros

Educar perros es en parte ciencia y en parte arte. Es una tarea sencilla cuando sabes cómo hacerlo y cuando no tratas de apurar las cosas. Sin embargo, educar a un perro te puede parecer una tarea imposible si sigues los consejos incorrectos.

Existen dos líneas principales de educación canina, que se suelen llamar "tradicional" y "positiva", respectivamente. Aunque esos términos a veces se usan de forma despectiva, en este artículo simplemente se usan para indicar las diferencias entre estas líneas de pensamiento sobre la educación de los perros.

El adiestramiento canino tradicional está basado principalmente en el reforzamiento negativo y en el castigo positivo. Esto no significa que los adiestradores tradicionales sean unos cavernícolas que golpean a los perros. Simplemente significa que en este tipo de educación canina predominan las correcciones cuando el perro no responde de la manera esperada.

Por su parte, el adiestramiento canino positivo se basa principalmente en el reforzamiento positivo para educar perros, aunque también utiliza otros medios (castigo negativo, contracondicionamiento, desensibilización sistemática, etc.) para corregir las conductas inadecuadas.

El adiestramiento tradicional suele ser más duro y coercitivo que el adiestramiento positivo, pero cualquiera de los dos tipos de adiestramiento funcionan bien cuando se los realiza correctamente. Por supuesto, realizado incorrectamente, ninguno de los dos tipos de adiestramiento servirá para educar a un perro.

¿Educar perros o adiestrar perros?

Si has leído algún libro de adiestramiento tradicional posiblemente te has encontrado con la dicotomía entre educar perros y adiestrar perros. Históricamente, en el adiestramiento tradicional se ha separado la educación del cachorro del adiestramiento formal del perro joven y adulto. De acuerdo con esa diferenciación, la educación del cachorro debe ser llevada de forma diferente que la educación (o adiestramiento) del perro adulto.

Esta dicotomía se basa en dos hechos: 1) los cachorros no tienen la misma capacidad de atención que los perros adultos; y 2) las herramientas del adiestramiento tradicional (collares de ahorque y de púas) pueden dañar con mucha facilidad el cuello de un cachorro.

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